17.5.11

EL SÍ VIRTUAL

Apenas unos segundos después de dar el sí, esta pareja de enamorados en medio de  la boda, decide publicar en sus redes sociales (twitter y facebook), que ese acababan de convertir en marido y mujer. Según dicen, como muchos familiares y amigos no habían podido concurrir al evento, querían compartirlo con ellos. Pero,
¿Es necesario tener que publicar la vida privada en la red?
 
Actualmente, las redes sociales ocupan un lugar importante en la vida de las personas. El furor de la comunicación virtual empezó aproximadamente una década atrás con el surgimiento del Messenger (MSN), un programa de mensajería virtual a través del cual se puede interactuar con otras personas simultáneamente y de forma instantánea.  

¿Quién no tiene una cuenta en el MSN? Es una manera fácil, efectiva y rápida de comunicarse con nuestros amigos, y es el claro ejemplo del proceso de mediatización que vivimos día a día. María Cristina Mata hace referencia a este fenómeno como “una alteración, sustantiva que producirían las tecnologías y los medios de producción y distribución de información en… las prácticas sociales y su representación” (1999: 86). Es decir que, gracias a estas tecnologías de comunicación que nos ofrece la Internet, donde podemos tejer una red que nos acera superando las distancias y hasta el tiempo, no es lo mismo que experimentar el roce con los otros, la interacción cara a cara, afectiva, el contacto físico y directo con el otro, no a través de la pantalla de la computadora.

Pero recientemente, adquirieron una fama mundial dos redes sociales que día a día suman millones de seguidores: Facebook y Twitter. Son la versión moderna y avanzada del tan conocido fotolog, y ofrecen a sus usuarios una gran variedad de actividades: entretenimiento, la posibilidad de comunicarse con otros, poseer información noticias constantemente actualizadas. Tan es así, que diarios importantes del país como La Nación, Clarín y hasta el local El Día, han creado sus propias cuentas para penetrar en este mundo virtual y hacer llegar su material a millones de usuarios cada segundo. “La centralidad que fueron adquiriendo los medios masivos de comunicación en la vida cotidiana como fuentes de información y entretenimiento, como fuentes de construcción de imaginarios colectivo” (1999: 83).

Asimismo, se pueden publicar pensamientos, opiniones, emociones, intereses y, bajo el lema “twittero” ¿Qué esta pasando?, lo que están haciendo. Como en el caso de la reciente pareja, y más aún con el advenimiento de los teléfonos con servicio de Internet, como el BlackBerry, el hábito de hacer públicas las actividades cotidianas se ha generalizado y es una prueba visible de la necesidad por mostrar y exhibir la vida privada. Con tal sólo hacer un click y seguir a otro usuario, uno ya tiene el poder de conocer y hasta ser participe de sus actividades y experiencias también mediante fotos, videos y "twitcams", es decir, filmaciones mostradas en twitter en vivo.  Eduardo Subirats atribuye esto a la mediatización de la experiencia: uno experimenta vivencias y situaciones mediante los medios, ya que "sólo los media parecen tener acceso universal" (1995:55 - Mata,1999:86). Por ejemplo, volviendo al "casamiento twittero", los invitados que no puedieron concurrir, gracias a las publicaciones de los novios y eliminando las barreras de espacio, pudieron vivir la ceremonia como si estuvieran ahí presentes junto a ellos. 

El video, al cual correponde la imagen, donde se muestra cuando interrumpen la ceremonia para transmitir el gran momento mediante las redes sociales con sus celulares 

Bibliografía:
  • MATA, María Cristina"De la cultura masiva a la cultura mediática". En Revista Diálogos de la comunicación, N°56, FELAFACS. Lima, Perú, 2009.
  • SUBIRATS, Eduardo."La masa electrónica". En Confines Nº2. Buenos Aires, 1995.

16.5.11

CRACKBERRY, UNA ADICCIÓN TECNOLÓGICA

Hace unos días fui a cenar con una amiga que, cansada de que yo mirara cada dos segundos la pantalla de mi celular en busca de alguna nueva notificación, se mostró molesta porque sentía que no le estaba prestando atención a lo que me contaba.

En ese momento me di cuenta de que, si bien es algo que muchos tenemos incorporado y nos parece inocuo, los smartphones –o teléfonos inteligentes- generan en el usuario tal dependencia que, cuando debemos prestarle atención a una cuestión que implique mantenernos alejados del móvil, nos invade un síndrome de abstinencia. De esta manera, surge el juego de palabras “Crackberry”, que compara la obsesión por estar las veinticuatro horas online con la adicción al derivado de la cocaína.

Si bien antes eran unos pocos quienes tenían acceso a esta tecnología, principalmente empresarios o personas que los utilizaban por asuntos laborales, en los últimos tiempos su consumo se ha generalizado. 

Un Blackberry tiene infinidad de funciones y, gracias a su conectividad a Internet, permite al usuario estar conectado constantemente. Esta tecnología móvil ha transformado nuestras costumbres, la forma en que nos comunicamos y en que nos relacionamos con la información. Ahora no sólo es posible comunicarse con otra persona mediante una llamada o un mensaje de texto, sino que hay muchas otras alternativas, tales como el Blackberry Messenger, exclusivo para los usuarios de Blackberry, MSN Messenger o las redes sociales Facebook y Twitter. De esta manera, según María Cristina Mata (1999: 85), se produce “un nuevo modo en el diseño de las interacciones, una nueva forma de estructuración de las formas sociales”; es decir, “el proceso colectivo de producción de significados… se ha rediseñado a partir de la existencia de las tecnologías”

Además, como sostiene la autora, mediante estas nuevas tecnologías se transforman las nociones de tiempo y espacio y se produce la separación entre ambos, “condición para la articulación de las relaciones sociales no mediadas por los lugares” (Mata, 1999: 85). En este caso, gracias a los teléfonos inteligentes es posible estar en dos lugares al mismo tiempo y participar de distintas realidades, construyendo un nuevo régimen espacio-temporal: el de la “coexistencia” o “cohabitación” (Mata, 1999: 86)

Es así que estos aparatos móviles constituyen un soporte para el proceso de mediatización, entendido por Roger Silverstone (2001: 32) como “el movimiento del significado de un texto a otro, de un discurso a otro, de un acontecimiento a otro” y que implica la transformación constante de los significados.


En el siguiente video, realizado por una estudiante de publicidad, se observa la incidencia del Blackberry en los jóvenes y cómo este ha modificado su forma de comunicarse:



Bibliografía:
  • MATA, María Cristina"De la cultura masiva a la cultura mediática". En Revista Diálogos de la comunicación, N°56, FELAFACS. Lima, Perú, 2009.
  • SILVERSTONE, Roger. "¿Por qué estudiar los medios?" Amorrortu. Buenos Aires, 2001. 

2.5.11

EL REGGAE, UN MEDIO DE LUCHA CONTRA LA OPRESIÓN

Bob Marley, icono de un canto de protesta vigente en nuestros días.

La esclavitud y la opresión sufrida por los negros a mediados del siglo XX en Centroamérica dieron origen al Reggae. Mediante la música, los rastafaris manifestaban su descontento ante los valores impuestos por la ideología dominante. De esta manera, más allá de ser un género musical, tuvo un mensaje de protesta social frente al avance colonialista inglés, con el fin de despertar la conciencia racial colectiva y afianzarse en sus raíces africanas.

Esta función contestataria del reggae ha trascendido en tiempo y espacio y ha servido como fuente de inspiración para numerosas bandas que hoy toman como musa la mística de Bob Marley.

En el marco nacional, bandas musicales como Nonpalidece y Resistencia Suburbana o solistas como Fidel Nadal y Dread Mar I, hacen severas críticas a la opresión gubernamental y al abuso del poder discursivo por parte de los gobernantes.

Así, en su canción “Promesas”, Mariano Javier Castro –más conocido como Dread Mar I- habla de la manipulación de la información por parte de políticos con el fin de influir en el pueblo y salir beneficiados.

“Necesitan el poder
para poder obtener
la cabeza de algún hermano.
Nos venden falsa información
nos tratan como asnos
y pretenden que les creamos”

Por su parte, la banda Nonpalidece también se refiere a un discurso masivo que se impone como único y genera una especie de lavado de cerebro, en su tema musical “La voz en tu cabeza”.

 “Y ya te han dicho que es imposible
Y lo imposible sólo tarda un poco más
Y es esa voz que está en tu cabeza
Y no manejas lo que piensas
Y es esa voz que está en tu cabeza
Y no manejas lo que piensas…”

El sociólogo francés Pierre Bourdieu (2003) sostiene en su libro Contrafuegos que en la actualidad existe una constante búsqueda de lo divertido y que se intenta desviar la atención hacia un espectáculo, para mantener a la gente entretenida e impedir que se plantee cuestionamientos. En ese contexto, Nonpalidece coincide y dice en otra de sus canciones, “La gran mentira”, lo siguiente:

“La gran mentira que han montado
se debilita cuando estamos más atentos
más concentrados
el poder es de la gente”

En sus palabras se pone de manifiesto que todo tipo de interés por parte de la sociedad por estar informados y tener un espíritu crítico, constituye una amenaza para quienes quieren imponernos su ideología, ya que el pueblo comienza a recuperar el poder. La ideología, plasmada en el discurso, constituye el referente más exacto y efectivo para identificar a los actores sociales y, sobre todo, para reconocer el proyecto de nación por el que luchan, ya que es a partir del discurso que se exhiben en el escenario político las representaciones más significativas para cada actor” (Montesinos, 2003: 172). En otras palabras, el conjunto de ideas que caracteriza el pensamiento de una persona, movimiento cultural o político, proyectado a través de un discurso, propicia que la sociedad desarrolle alternativas a la ideología dominante.
En otros temas pertenecientes al reggae también se hace referencia a la “cultura del silencio” de la cual habla Jesús Martín-Barbero, en su obra Procesos de Comunicación y matrices de cultura. Esa teoría que se desprende del monopolio de la palabra, ese poder de unos pocos: “de los señores de la tierra, de los gobernadores de los capitanes, de los virreyes” (Paulo Freire en su Pedagogía del Oprimido - Barbero, 1988: 42)

De esta forma, la banda argentina Resistencia Suburbana alza su voz contra la cultura de la sumisión, fomentando la liberación del pueblo, en su canción “No te calles”.

 “No te calles, que yo quiero oír tu voz,
no te calles, que yo quiero oír tu voz.
No te calles, que tu voz se haga un grito
y que ese grito, se esparza al infinito.
Porque el silencio es el peor enemigo
del hombre de los pueblos
que se hallan oprimidos.”

Por último, en su canción “Noticia, Noticia”, el músico Fidel Nadal expresa “Violencia, crimen y horrores, eso alimentan en los televisores", como un argumento más contra las políticas de los medios masivos de comunicación, que exaltan las falencias y las problemáticas del mundo con el objetivo de que la gente se resigne, pierda sus esperanzas por intervenir y conserve el orden establecido. Esta filosofía pesimista también la han tratado autores como Pierre Bourdieu en su obra citada anteriormente y el humorista Diego Capusotto, en su sketch radial “Hasta cuándo”.

Todos los ejemplos mencionados dejan al descubierto que si bien en todas las sociedades hay un discurso reinante, también emergen del pueblo grupos de resistencia, que se plantan firmes frente a los gobiernos de turno y lo que estos quieren imponer.

En el siguiente playlist podrás escuchar todas las canciones analizadas por El Mecenas:

Bibliografía:
  • BOURDIEU, Pierre. "Periodismo, televisión y política". Contrafuegos. Anagrama. Buenos Aires, 2003.
  • MARTÍN BARBERO, Jesús. "Procesos de comunicación y matrices de cultura. Itinerario para salir de la razón dualista". FELAFACS. Barcelona, 1988.
  • MONTESINOS, Rafael. “Ideología, discurso, cultura política y poder”. Polis: Investigación y Análisis Sociopolítico y Psicosocial, año 1/vol.1, número 003. México Distrito Federal, 2003. 

REALITY SHOWS, UNA LÓGICA DE CONSUMO MEDIÁTICO

Se llama PODER a la capacidad para actuar de acuerdo a los propósitos e intereses de cada uno e intervenir en el curso de los acontecimientos logrando afectar sus resultados. Al ejercer el poder, los individuos emplean los recursos que tiene a su disposición, es decir, los medios que permiten el alcance efectivo de sus objetivos e intereses. Por lo tanto, el grupo que tenga más recursos tendrá más poder de conseguir lo que se proponga (Thompson, 1998:29).

Esto ocurre con los medios de comunicación o también designados como el “cuarto poder” al encargarse la producción y difusión masiva de información: llevan a cabo una construcción de la realidad para transmitírsela a la sociedad y que esta logre entenderla y adaptarse a ella.  Tienen el poder del discurso, que les permite hablar y también transformar. En consecuencia los mass media tienen en sus manos el manejo de la información y aprovechan sus herramientas discursivas para manipular este recurso, según sus intereses y para su beneficio económico. En ese afán de lucrar no sólo manipulan a las audiencias tergiversando la realidad misma, sino también creando productos que sean consumibles por la sociedad y de cuya comercialización obtengan una ganancia favorable.
Un claro ejemplo de esto, son los programas de entretenimiento televisados semanalmente. En el caso más especifico de nuestro país, el boom de los “reality shows”, es decir, programas de realidad, logró atraer la atención de millones de televidentes y se ha convertido en un fenómeno televisivo de alcance masivo. Gente común que convive encerrada, aislada y expuesta es el esquema que rige y a pesar de que cada uno sigue una temática particular (el baile, el canto o simplemente la supervivencia) todos los participantes compiten con un único objetivo: el premio.
Por un lado, dichos productos mediáticos cumplen la función de escape de la cotidianeidad y el tedio de todos los días creando un espacio de ocio y entretenimiento: “la búsqueda de lo divertido inclina, sin que se necesario quererlo explícitamente, a desviar la atención hacia un espectáculo” (Bordieau, 2003:102) porque vivimos en una sociedad en la que todo se convierte en un producto espectacularizado para ser observado y comprado (Debord, 1967).

Jorge Rial, conductor de las galas de nominación y expulsión de Gran Hermano 2011.

Pero por otro, gracias a la participación activa de la gente, ocultan el verdadero propósito: la riqueza. En el caso de “Gran Hermano 2011”, por ejemplo, un grupo de personas de diferente edad, sexo y experiencia de vida, tratan de sobrevivir al aislamiento y el encierro con el fin de ser famosos, encontrar trabajo o simplemente ganar el gran caudal de dinero que es ofrecido como galardón. Para eso, los participantes deben atraer y entretener al público para conseguir su voto telefónico que les garantiza la estadía y continuación en el juego. 

Ahí es cuando actúa la capacidad de discursiva del programa televisivo para conseguir que el público que adquiera un papel activo en la participación y consumo del producto mediático, para así obtener una ganancia. Para analizar sus discursos se debe tener en cuenta la gramática del consumo: “los modos de ver como formas de lectura insertas en la textura misma del discurso” y por eso se los inserta en una doble articulación. Por un lado en su condición social de producción (su significado) y por otro, en su dimensión significante: es un acontecimiento y un paquete de materia significante.  No pueden ser condenados como mera transmisión de información porque hay muchas cuestiones que atraviesan en ellos y allí se cargan de sentido las palabras. “No son simplemente una herramienta que traduce las luchas, sino también por lo que y mediante lo cual se lucha” (Barbero, 1988:42)

Asimismo, Gran Hermano es considerado un fenómeno que atrapa audiencias, es decir, que tiene la facultad de provocar interés en la gente y captar su atención y a la vez, convencer de que todos pueden ser parte del programa, que cualquiera tiene la posibilidad de entrar en él: a través de los participantes del reality, nos muestran distintos perfiles de gente ordinaria, de personas como cualquiera de nosotros que llevaban una vida normal y pudieron ser parte de este programa de televisión y ser famosos, conocidos por todo el país. Así, utilizan elementos de nuestro imaginario colectivo para que nos podamos sentir una cercanía emotiva con el producto mediático: la historia de vida, carácter, personalidad y actitudes de cada uno de los participantes, hace que podamos identificarnos con ellos. “El imaginario colectivo, esa red de mitos de la que estamos hechos, es la materia prima con la cual trabajan los medios y construyen su discurso; nos moldea y nos oprime desde adentro” 

En esa vorágine del entretenimiento, el espectáculo, el show mediático, el cual las audiencias consumen, se oculta el verdadero objetivo de este que es lucrar. Barbero califica esto como uno de los mitos de la prensa ya que “la relación vendedor-comprador, es disfrazada por la de emisor-receptor y así se enmascaran las relaciones sociales de producción que marcan el discurso de la prensa”. (Barbero, 1988:51)

El éxito no lo consigue únicamente por lo atractivo y novedoso del programa o porque votando, la gente, compita por un premio al mismo tiempo. Los mismos medios de comunicación contribuyen en la instalación del fenómeno en la sociedad mediante: la publicidad; la instauración del tema en otros medios masivos como los diarios, las revistas, la radio, Internet y las redes sociales; los programas de archivo y los mismos debates de Gran Hermano, que a través de la persistencia en pantalla y representación de debates generan discusiones sobre los participantes beneficiando en algunos casos al que le conviene a la producción. Pero también periodistas de programas que se especializan en diversos temas, contribuyen con su forma de tratar el tema. Muchos de ellos critican el mecanismo de los realities, la sobreexposición que provocan y las actitudes de sus participantes, pero a la vez lo utilizan como material de su programa: algunos para informar y otros, para crear un producto con el cual poder entretener y divertir a sus audiencias.
En conclusión, Gran Hermano como los demás reality shows existentes, constituyen un formato novedoso que tiene gran impacto en los diferentes grupos sociales. A muchos es probable que no les guste o atraiga demasiado. A otros, por el contrario les sea entretenido y hasta interesante observar y analizar los comportamientos y reacciones que tienen los diferentes participantes, o se sientan identificados con más de uno. Pero es cierto y comúnmente ocurre, que hasta en contra de nuestra propia voluntad y deseo, el fenómeno se vaya interiorizando en nuestra vida y termine formando parte de ella, gracias al poder de los discursos mediáticos y la influencia que tienen en nosotros. 


Bibliografía:
  • BOURDIEU, Pierre. "Periodismo, televisión y política". Contrafuegos. Anagrama. Buenos Aires, 2003.
  • DEBORD, Guy. "La mercancía como espectáculo". La sociedad del espectáculo (1967). Trad. revisada por Maldeojo para el Archivo Situacionista (1998).
  • MARTÍN BARBERO, Jesús. "Procesos de comunicación y matrices de cultura. Itinerario para salir de la razón dualista". FELAFACS. Barcelona, 1988.
  • THOMPSON, John B. "Los media y la modernidad: una teoría de los medios de comunicación. Paidós, Barcelona, 1998.

1.5.11

EL MECENAS DEL S XXI

Durante el Renacimiento, en Europa Occidental, los mecenas eran las personas encargadas de dar apoyo espiritual y financiero a los artistas, con el fin de protegerlos, permitirles desarrollar sus obras y promocionarlas.

En ese contexto, a partir de la propuesta de la cátedra ll de Comunicación y Medios decidimos, mediante nuestro blog, ponernos en el papel de mecenas contemporáneos para dar a conocer, difundir y analizar distintas manifestaciones culturales que tienen lugar en nuestra sociedad actual. Es muy común asociar y limitar el término de cultura al arte; pero, por el contrario, nuestra propuesta va más allá de eso y pretende abordar no solamente fenómenos artísticos, sino también los que están comprendidos dentro de su definición:

La cultura está constituida por pautas de conducta y pensamiento aprendidas y compartidas que son características de un grupo social; comprende conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualquier capacidad y hábito adquirido por el hombre en tanto que es miembro de una sociedad.” (Sir Edward Burnett Taylor)

Cabe aclarar que el tratamiento de estos temas no será un mero análisis del proceso cultural como tal, sino que lo relacionaremos con los diferentes aspectos de la comunicación y los medios, estudiados a lo largo de la materia. Elegiremos presentar temas con los que estamos en constante contacto y que nos son conocidos. Para esto, recurriremos a diversas fuentes y como complemento, nos valdremos de distintos recursos multimedia tales como imágenes, videos, música, entre otros.